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Avería en la bajante de la comunidad, normativa y procedimiento

Los propietarios de una comunidad de vecinos comparten objetivos comunes que influyen positivamente en el mantenimiento del edificio. Existen distintas iniciativas que incentivan la realización de mejoras en las instalaciones. La posibilidad de desgravar obras es un claro ejemplo. Existen averías que requieren de una solución inmediata. Las bajantes ocupan un lugar destacado en la estructura de la construcción. Son tuberías que cumplen con una función esencial en relación con la higiene, ya que recogen el agua. Por ello, una avería en este elemento común puede tener un importante alcance. Incluso cuando una tubería se encuentra en buen estado, puede experimentar un daño inesperado. En ese caso, surgen diferentes dudas en torno a cuál es el procedimiento que conviene llevar a cabo para resolver la incidencia con rapidez. A continuación, presentamos una guía práctica con las recomendaciones básicas para evitar que el problema se agrave con el paso del tiempo:

1. Informar sobre el asunto al representante de la comunidad

El asunto debe gestionarse en equipo. Es decir, todos los miembros de la comunidad deben asumir su responsabilidad en la búsqueda de una solución objetiva. Sin embargo, todos ellos se sienten representados por el presidente o el administrador que defiende los intereses y derechos del grupo. Por este motivo, quien percibe los efectos de la avería debe comunicar el mensaje a la persona autorizada para que se ponga en contacto con profesionales cualificados. Conviene puntualizar que se trata de una situación urgente y, en consecuencia, debe afrontarse como tal a corto plazo. Es decir, no debe posponerse la cuestión para hablar sobre ello en una próxima reunión de vecinos. Aunque sea el presidente o el administrador quien dé los primeros pasos, todos los miembros de la comunidad deben ser informados sobre la evolución del proceso. Es esencial mantener una comunicación positiva y transparente, incluso si uno de los vecinos se muestra menos dispuesto a colaborar.

2. Identificar la causa de la avería

Por otra parte, es imprescindible que un profesional especializado realice un diagnóstico concreto de la situación. De este modo, puede elaborar un informe detallado para concretar cuál es el origen del problema, los daños ocasionados y las posibles soluciones. El asesoramiento técnico de un experto es imprescindible porque la causa puede situarse en una zona común o, por el contrario, en un inmueble particular. Conviene clarificar esta cuestión porque el modo de proceder es diferente en cada caso. ¿Qué ocurre si el origen de la avería se contextualiza en una zona privativa? En esa circunstancia, debe hacerse un estudio del caso para determinar si el coste de la reparación debe ser asumido de forma conjunta o, por el contrario, es una responsabilidad individual.

3. Proceder a la reparación

Existen situaciones de urgencia que rompen la rutina en una comunidad de vecinos. Los daños ocasionados por el agua pueden tener un importante alcance en el edificio. Un buen diagnóstico del problema se completa con la búsqueda de la solución adecuada. Conviene aclarar que no siempre es necesario llevar a cabo una sustitución de la bajante. Por ello, no hay que tomar decisiones precipitadas. El experto valora diferentes soluciones antes de concretar la opción definitiva.

4. ¿Cómo saber qué seguro debe responder ante la incidencia?

La elección de un buen seguro es clave para contar con la protección deseada ante diferentes incidentes. Sin embargo, a veces existen factores de riesgo que pasan desapercibidos hasta que se producen. Pues bien, hay que atender dos cuestiones clave en la solución de una avería en la bajante. Por una parte, debe analizarse el origen. Pero también es importante analizar qué tipo de cobertura proporciona el seguro contratado. Es importante contrastar los datos para evitar errores de interpretación, suposiciones e hipótesis. Es fundamental que la comunidad sepa de qué medios dispone para hacer frente a la avería.

5. Delimitar las responsabilidades de forma objetiva

Incluso cuando la comunidad de vecinos dispone de un contrato que ofrece la protección deseada, puede producirse otra alternativa: quizá sea otro seguro el que deba responder ante los daños ocasionados. Este es un hecho que se repite habitualmente cuando el origen de la incidencia se produce en una vivienda. Por otra parte, también es posible que la avería no cumpla con las condiciones expuestas en la póliza de la comunidad. Así sucede, por ejemplo, cuando el daño ocasionado en la tubería es consecuencia de la falta de cuidado y de mantenimiento. O, también, cuando el impacto generado esté directamente vinculado con el paso del tiempo en un edificio muy antiguo. Para finalizar, conviene aclarar si es posible desgravar obras.

En SOS Administradores contamos con una amplia experiencia en el sector. Colaboramos de forma directa con administradores de fincas. Ofrecemos un asesoramiento detallado en torno a diferentes cuestiones de interés para las comunidades de vecinos. Finalmente, cuando se producen cambios en las zonas comunes de un edificio, conviene analizar si se cumplen las condiciones deseadas para desgravar obras. Si eres administrador de fincas, contacta con SOS Administradores

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