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Problemas habituales a los que se enfrentan los administradores de fincas

Los administradores de fincas son los encargados de gestionar las comunidades de propietarios: los bienes de la comunidad, el funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones. También asesora a los propietarios y al presidente de la misma. Su trabajo ha de ser claro y transparente para conseguir su correcto funcionamiento.

¿Cuáles son los problemas más comunes para un administrador de fincas?

Hay una serie de problemas que son habituales y de los que se tiene que hacer cargo el administrador. Estén o no de acuerdo los propietarios, la decisión que tome el administrador tiene que ser la más beneficiosa para el buen funcionamiento de la finca.

Propietarios morosos

Este es uno de los problemas más comunes en las comunidades de vecinos y es, por ello, al que más se enfrenta el administrador. Este no es nimio, ya que puede llegar a influir mucho en las cuentas, sobre todo si el número de deudores es muy alto.

Para solventarlo, debe poner en marcha los protocolos establecidos, conseguir que se mantenga la calma entre los propietarios y mantener la comunidad en orden. En caso de que el problema se alargase en el tiempo, ya tendría que recurrir a acciones legales para recuperar esos ingresos.

Obras en zonas comunes

Esta es una de las causas que provoca más desacuerdos entre vecinos. Estas obras pueden ser de cualquier lugar común como: la fachada, cambio de ascensor o renovación de interiores (pasillos, escaleras, etc). Todas ellas les supone, a los propietarios, un desembolso extra de dinero y eso es lo que suele provocar los conflictos.

Para solucionar estos casos, el administrador asiste a la junta donde se deciden las obras haciendo la función de asesor, para informar a todos sobre la importancia de las obras. Además, suele presentar diferentes opciones de presupuesto y los permisos necesarios para poder llevarla a cabo.

Obras en domicilios particulares

Estas obras también generan tiranteces entre los vecinos, así que la labor del administrador es la de asegurarse de que se cumplan las normativas horarias y todas las directrices de la obra. Si hubiera alguna irregularidad, es el encargado de subsanarlo.

Problemas de humedad

La humedad provoca muchos conflictos en las comunidades de propietarios, ya que nadie se quiere responsabilizar de ser el causante del daño y tener que asumir el arreglo. En estos casos, el administrador hará de intermediario para mediar entre todos y asegurarse de que los implicados se pongan en contacto con sus seguros.

Los peritos serán los que decidan quien es el responsable. En caso de que sea en una zona común, se tendrá que contactar al seguro del edifico y hacer los trámites necesarios.

Mantenimiento de zonas comunes

Las zonas comunes no están libres de problemas como: fundido de luces, desperfectos en las puertas o averías en los ascensores. Para resolverlos se suele acudir al régimen interno de la comunidad para saber qué se debe hacer. El administrador se encargará de todas estas diligencias, así como de asegurarse de la revisión y el mantenimiento de las zonas comunes (contratando equipos de limpieza, jardinería o mantenimiento.

Disputas vecinales

El tener que compartir espacios comunes a veces puede provocar ciertas fricciones, ya que cada persona tiene sus costumbres y su forma de hacer las cosas. El tener a una persona externa y ajena al problema, como el administrador, ayuda a que haya una visión más objetiva, para así evitar las tensiones entre los vecinos.

Contaminación acústica

Este es otro elemento de discordia vecinal, ya que los ruidos de una vivienda pueden afectar a otros propietarios, sobre todo si es en un edificio. En estos casos, el presidente es el encargado de transmitir la queja e intentar encontrar una solución amistosa entre las partes. En los casos en los que esto no es posible, el administrador se encarga de tomar medidas legales para hacer frente al problema.

Ocupaciones indebidas

En el caso de que alguna vivienda fuese ocupada ilegalmente, es el propietario el que se tiene que encargar de subsanar el problema. Se podrían emprender acciones legales en su contra si estos nuevos vecinos alterasen el funcionamiento de la comunidad. El administrador se encargará de asesorar a los vecinos sobre los pasos a seguir en este proceso.

Seguro de la comunidad

La gestión de los seguros implica, entre otras cosas: solicitar ofertas, elegir la más adecuada para la comunidad, abrir siniestros o hacer seguimientos. Los administradores deben hacer frente a cualquier problema que surja y, para resolverlos, deben apoyarse en sus conocimientos profesionales.

Por ello, si necesitas saber más sobre los administradores de fincas o sobre su trabajo, no dudes en contactar con sosadministradores.

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