Después de dos veranos marcados por la pandemia del coronavirus, con uso de mascarillas, distancia de seguridad y aforos restringidos, el verano de 2022 se presenta por fin tal y como los periodos estivales anteriores a la crisis sanitaria. Si bien ya se ha prescindido de las restricciones en las piscinas comunitarias, conviene recordar que hay una serie de recomendaciones y medidas preventivas en tales zonas de uso común.
“Normativa” en piscinas actualizada
Las medidas y requerimientos afectan a más de 12.000 piscinas comunitarias de la Comunidad de Madrid, y han sido modificados para que se puedan llevar a cabo todas las actividades propias del baño, como se hacían antes de la irrupción del coronavirus. Aunque como hemos señalado, se deben seguir una serie de obligaciones y recomendaciones referentes al covid y al hecho de mantener una higiene adecuada en el conjunto de instalaciones.
Limpieza, desinfección y ventilación
La normativa en piscinas para 2022 recomienda que se ha de efectuar una limpieza y desinfección de la piscina cada día: antes de la apertura y, una vez abierta al público, en función de la afluencia de personas y de la intensidad que haya en la piscina.
Además, se deben desinfectar las zonas comunes y privadas tanto de bañistas como del personal de mantenimiento, como las taquillas, vestuarios, cocinas, aseos y áreas de descanso. Para ello se puede emplear diluciones de lejía u otros desinfectantes que se pueden encontrar en el mercado.
También debe haber disponible para los residentes y trabajadores dispensadores de gel hidroalcohólico o similares. Además, se han de colocar papeleras para mantener todas las áreas limpias y poder depositar materiales desechables y pañuelos. Por supuesto, se recomienda vaciar las papeleras con la frecuencia suficiente, sin esperar a que se encuentren llenas.
En cuanto a la ventilación, esta ha de ser adecuada, ya sea por medios naturales o mecánicos, en las zonas interiores, como los aseos y vestuarios.
Es recomendable que la ventilación sea lo mayor posible en los momentos de más afluencia del día. En caso de que la concentración de dióxido de carbono sea superior a 1.000 partes por millón, se deberán tomar medidas para aumentar la ventilación o reducir el aforo hasta que disminuyan tales parámetros.
Se ha de promover también el uso individual de botellas de agua, así como fomentar el pago con tarjetas en los espacios donde se requiera el pago por entrar, como las piscinas públicas.
Uso de mascarillas
Se aconseja el empleo de mascarillas para las personas con más vulnerabilidad frente al Covid, o bien, para aquellas personas que tengan un contacto prolongado con otras personas no convivientes a una distancia menor a la recomendada (1,5 metros).
Por otra parte, se recomienda que se utilice la mascarilla de modo responsable en eventos con mucha afluencia pública, celebraciones y reuniones privadas.
En el caso de que se alcance el número máximo de personas dentro de la piscina, la distancia recomendada entre los bañistas vuelve a ser de 2 metros cuadrados entre sí, en lugar de los 3 metros cuadrados del año anterior.
¿Es obligatorio contar con un socorrista en una piscina comunitaria?
Depende de cada comunidad autónoma. En el caso de al Comunidad de Madrid, es obligatorio contar con los servicios de un socorrista a partir de 30 viviendas.
En Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña solo será obligatorio un socorrista en piscinas con unas dimensiones que superan los 200 metros cuadrados. Por su parte, en Murcia, si superan los 250 metros cuadrados.
Aforos
Respecto al aforo, este año no hay aforos restringidos por el Covid, sino que debe ser la propia comunidad de vecinos la que establezca la correspondiente limitación de acceso, la cual es habitual que venga recogido en los estatutos de la comunidad. Igual sucede con otras normativas en piscinas, tales como el acceso de animales a áreas ajardinadas, el uso de de flotadores o colchonetas, o los horarios para el baño.
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