Contar con puntos de recarga para coches eléctricos en el garaje de nuestra comunidad de vecinos es una necesidad que crece día tras día. Lo cierto es que este tipo de vehículo es cada vez más popular, y la presencia de los puntos de carga es una realidad que, como profesionales del sector inmobiliario, debemos valorar de forma eficaz.
Qué dice la ley
Los cambios siempre traen dudas, y tal vez es por eso que, en algunas comunidades, han surgido ciertos problemas a la hora de instalar puntos de carga. Es habitual que los propietarios se pregunten quién tendrá que pagar la instalación o la factura de la luz derivada del consumo producido. Por eso, lo mejor es consultar la ley.
La Ley de Propiedad Horizontal es la encargada de gestionar este punto, e indica que un propietario que desee instalar un punto de carga para su coche electrico únicamente tendrá que comunicarlo a la comunidad de vecinos, pero que será él quien pague los costes.
Una vez se han instalado los primeros puntos de carga y se cuenta con la infraestructura básica, otros propietarios pueden estar interesados en contar con su propio punto. Si es así, lo único que necesitan hacer es comunicárselo al presidente. Por supuesto, deberán aceptar aquellas condiciones que se hayan fijado con anterioridad, algo que puede evitar los problemas que surgen cuando cada vecino instala su propio punto de carga sin que exista una planificación para el resto de la comunidad.
Qué opciones existen
A la hora de incluir puntos de recarga en un garaje comunitario, encontramos tres opciones muy recomendables para evitar conflictos entre los propietarios.
Punto de recarga instalado por un propietario con el contrato eléctrico de su vivienda
Que el propietario instale su punto de carga con el mismo contrato eléctrico de su vivienda es una opción que evitará que tenga que contratar un nuevo Código Universal de Punto de Suministro. Este método permite contabilizar el coste de las recargas de forma más sencilla, y facilita que cada usuario pague su propia factura en conjunto con la de su vivienda.
Por otro lado, si un vecino necesita contratar un nuevo CUPS, los costes serán responsabilidad suya, no de la comunidad.
Contratar una línea eléctrica independiente
Si la comunidad ofrece la alternativa de contratar una línea eléctrica independiente que ofrezca tarifas más baratas, esto evitará que cada vecino necesite contratar el servicio de forma individual.
Este tipo de líneas permite disponer de mejores precios. Por ejemplo, pueden ofrecer tarifas reducidas para cargar los vehículos durante la madrugada.
Contratar una empresa externa de servicios de carga
Por último, también se puede valorar una opción que permitirá a todos los propietarios pagar la misma cantidad por la instalación de su propio punto de recarga mediante la contratación de una empresa externa que ofrezca servicios de gestión de carga. Dado que cada vez hay más vehículos eléctricos, el número de empresas de este estilo también está creciendo, de modo que es fácil encontrar alguna que brinde precios competitivos e interesantes.
Opciones de financiación disponibles para instalar puntos de carga
Algo que debemos tener en cuenta es que, actualmente, los gobiernos ofrecen ayudas para adquirir coches eléctricos, pero también para instalar puntos de carga, tanto particulares como en las comunidades de vecinos. Es una iniciativa que solventa muchas de las problemáticas que surgen con la instalación y la gestión de los puntos de recarga que se necesitan.
Estas ayudas, no obstante, también llegan desde el sector privado. Y es que las empresas que se encargan de la gestión de los puntos de recarga también ofrecen opciones de financiación o la adquisición de tarifas planas mensuales que, además, incluyen el mantenimiento del punto de carga en cuestión.
Por supuesto, dichas compañías tienen en cuenta las diferentes necesidades de las propias comunidades, así que disponen de varias opciones, como la instalación individual de los puntos de carga directamente en la línea que el propietario ya tiene contratada.
Otra posibilidad que ofrecen es la conocida como instalación colectiva, que va desde el contador de la propia comunidad hasta cada punto de carga. Si se elige esta opción, los costes se distribuyen entre todos los propietarios. Esto permite centralizar la instalación eléctrica, lo que supone una reducción del precio total.
Conclusión
Los puntos de recarga son un elemento indispensable si se desea una renovación del parque móvil, así que es lógico que comiencen a hacer su aparición en las comunidades de vecinos. Para evitar conflictos, lo más recomendable es ponerse de acuerdo con el resto de la comunidad y atenerse a la ley vigente. Por supuesto, informarse de las diferentes opciones y de las posibles ayudas será más que recomendable.
En SOS Administradores nos podemos encargar de proporcionar todo tipo de soluciones a los administradores de fincas para facilitarles la gestión de sus comunidades. Si estás interesado y deseas saber más al respecto, contacta con nosotros sin compromiso. Nuestro personal estará encantado de ayudarte para que puedas gestionar tu finca o tu comunidad de la forma más eficaz.
